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EFE/Juan Carlos Hidalgo

Rescatando al soldado Feijóo

. La propuesta del líder del Partido Popular sólo confirma la desesperación de quien sigue repitiendo que ganó las elecciones, pese a que la aritmética le da la contra.

31/08/2023 17:45 h

Rescatando al soldado Feijóo

. La propuesta del líder del Partido Popular sólo confirma la desesperación de quien sigue repitiendo que ganó las elecciones, pese a que la aritmética le da la contra.

A estas alturas, ya pocas cosas nos sorprenden cuando el Partido Popular las enuncia. Aún así, es de justicia reconocerles que no dejan de intentarlo. Como cuando, por ejemplo, en plena campaña electoral el entonces candidato Alberto Núñez Feijóo mintió en televisión sin ruborizarse al decir que el PP había revalorizado las pensiones al IPC todos los años que gobernaron. Ayer volvió a mentirnos al decir algo tan increíble como que entre el PP y el PSOE contaban con el 94% de los votos en las elecciones del 23J cuando sabemos que la cifra es 65%. Tal vez las gafas le jugaron una mala pasada e invirtió el sentido del 6. Finjamos ingenuidad.

Pero las mentiras enunciadas por el Partido Popular nos sorprenden tanto como la corrupción que se cometen en sus filas. Es decir, nada. Ayer la sorpresa fue otra. Tras una reunión de menos de una hora entre Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez oímos una propuesta que sería sólo motivo de burla si no contara con el aval de la derecha mediática. En un intento desesperado por lograr los votos con los que no cuenta, ni contó nunca, para ser investido presidente, oímos al líder del Partido Popular plantear que el mandato por el cual los españoles y españolas votan en las urnas debía durar dos años en lugar de cuatro. Una suerte de “por favorcito, Pedro”. Un ruego cargado de patetismo que, lógicamente, ha sido ridiculizado por distintos actores políticos, formaciones políticas y por los internautas que no pudieron evitar usar las redes sociales para señalar que Feijóo ha iniciado una ronda de ruegos y no de reuniones. Avalado todo por Felipe VI, claro que sí.

Pero para la derecha mediática la realidad es diferente. Para la derecha mediática Alberto Núñez Feijóo es comparable con Winston Churchill, su propuesta es una estrategia digna de los libros de historia y ha conseguido un “golpe de efecto” aunque, veinticuatro horas después, ni nos hemos enterado de ello. Pero a la derecha mediática le da igual y te lo dice porque lo de mentir no es exclusivo de la derecha política y porque la operación “salvar al soldado Feijóo” es su principal misión luego de que las urnas lo desahuciaran. Y como todo vale para ese objetivo, han utilizado acrobacias lingüísticas para revestir de seriedad y altura de estado una propuesta que hace agua y que, tal vez un líder político que no sintiera las navajas tan afiladas dentro de su partido, se hubiera ahorrado.

El diario ABC, por ejemplo, nos habla del “Plan Feijóo”. Un rótulo que le da seriedad a una propuesta risible. Titula su nota resaltando al malo Pedro Sánchez: “Sánchez rechaza el Plan Feijóo: pactos de estado y elecciones en dos años”, y a renglón seguido afea el rechazo del PSOE al decir que “el Presidente en funciones convoca a la Ejecutiva dle PSOE, que salió en tromba contra el líder del PP”. Obvia el ABC, que las críticas contra Feijóo le han llovido y con mayor contundencia desde muchos espacios, algunos muy lejos de Ferraz.

Pero para el ABC no basta con esto. Al “Plan Feijóo” hay que dotarlo de épica y no se les ocurre mejor forma de hacerlo que comparándolo con los Pactos de la Moncloa: “los populares entregan un documento con una foto de los Pactos de Moncloa como inspiración”. ¡Vaya político de altura que nosotros los mortales no somos capaces de entender!

«He de confesar que al leer la palabra “golpista” lo primero que pienso es precisamente en el Partido Popular que lleva bloqueando la renovación del Consejo General del Poder Judicial hace más de cuatro años de manera antidemocrática. Pero para la derecha mediática eso no es ser golpista, es ser constitucionalista. »

El ABC no es el único medio intentando salvar al soldado Feijóo. Exactamente en la misma línea tenemos a Libertad Digital comparando también la propuesta de Feijóo con los Pactos de la Moncloa: “Como ya hiciera durante la campaña electoral, el líder del PP pide reeditar unos nuevos Pactos de la Moncloa con el PSOE, y los grupos que quieran sumarse(...)”.

Por su parte, el diario La Razón coloca la palabra “centralidad” en el escenario: “El líder del PP apuesta por un acuerdo por la “centralidad” que desactive la influencia de los independentistas”. Y, por supuesto, aprovecha para resaltar el marco Feijóo versus los independentistas, algo que resulta esperable. Lo que no era esperable es que nos hablen de “golpe de efecto”, sobre todo cuando pasado un día no vemos ni el golpe ni su efecto ni la brisa que genera: “Feijóo ha dado el golpe de efecto que buscaba ante la previsible derrota en su intento de investidura…” Hay que decir que también resulta patético que incluso cuando la derecha mediática quiere defender a Núñez Feijóo se ve obligada a admitir que Feijóo va camino de una investidura fallida e imposible.

Ahora bien, si hablamos de la derecha mediática nos corresponde también echarle un ojo a las cloacas panfletarias. Son parte del ecosistema. La parte más asquerosa, pero que cumple su rol. En OkDiario, el panfleto dirigido por Eduardo Inda -ese señor que se disfraza de periodista y que cambia de opinión de un momento a otro según por dónde le digan que debe opinar como en el caso Rubiales- no hablan de independentistas, sino de golpistas: “...este miércoles OkDiario avanzó que el líder del PP defendería dicha igualdad, así como la “unidad de España” en su reunión con el Secretario General del PSOE que ya negocia con los separatistas blanquear una amnistía para los golpistas”. He de confesar que al leer la palabra “golpista” lo primero que pienso es precisamente en el Partido Popular que lleva bloqueando la renovación del Consejo General del Poder Judicial hace más de cuatro años de manera antidemocrática. Pero para la derecha mediática eso no es ser golpista, es ser constitucionalista.

Como vemos, el camino hacia la investidura fallida de Feijóo no está exento de folklore. La propuesta del líder del Partido Popular sólo confirma la desesperación de quien sigue repitiendo que ganó las elecciones, pese a que la aritmética le da la contra. La única mayoría absoluta que tiene es la que tiene en contra de su investidura. Y aunque la orquesta de la derecha mediática suene muy afinada en su operación por salvar al soldado Feijóo, lo cierto es que la única forma de salvarlo sería recomendarle que deje de hacer el ridículo. Pero eso supone aceptar la democracia y sus reglas dentro de un sistema parlamentario. Algo que cualquier “constitucionalista” haría, pero que en el Partido Popular y en la derecha mediática no ocurre. Por lo que sea.

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