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Hablame de tí | Día Mundial para la Prevención del Suicidio

Este y el resto de días seamos no solo valientes, generemos políticas desde las calles hasta las instituciones con inteligencia colectiva para que la palabra sea de nuevo la que salve vidas

10/09/2023 18:22 h

Hablame de tí | Día Mundial para la Prevención del Suicidio

Este y el resto de días seamos no solo valientes, generemos políticas desde las calles hasta las instituciones con inteligencia colectiva para que la palabra sea de nuevo la que salve vidas

No solo son las cifras, son las historias. No solo son las historias, son las medidas políticas. No solo son las medidas políticas, es la sociedad la que ha de crear una red visible para hacer frente al suicidio.

Según el Instituto Nacional de Estadística más de 4.000 personas al año en España se suicidan. Ello supone una media de 11 personas al día que mueren por suicidio. Más que quitarse la vida deciden dejar de sufrir, decir “hasta aquí”, “no puedo más” o “quiero acabar con este dolor”. En muchas ocasiones lo sufren en silencio, lo llevan dentro, no lo exteriorizan y callan. Y es que uno de los graves problemas sociales y políticos es eso: el silencio, no hablar de suicidio, seguir teniendo a la salud mental como un gran tabú y al suicidio como una gran nube negra que no puede ocultarse pero que todavía hay miedo a abordar.

Cabe añadir a las preocupantes cifras aquellos intentos, las conductas autolíticas y la ideación de carácter suicida. Y tras cada cifra: una historia, una vida, una familia, unos amigos, un porqué que no se resuelve, una nota o la ausencia de ella, un recuerdo y un seguir sin esa persona. Siempre que escribo sobre ello me viene aquella melodía a la cabeza, me tarareo hacia mis adentros aquellos de “hablemos de ruina y espina, lo que quieras pero hablemos” y es que lo más necesario es eso: hablar.

Sergio Tubío es bombero, formador y experto en intervenciones en crisis suicidas. Una de esas personas a las que estaría escuchando durante horas. Tan humilde como rotundo en sus planteamientos hace poco exponía la clave actual para acabar con esta gran lacra: “Hablar del suicidio no lo fomenta, lo que mata es el silencio”. Y con su permiso, los factores psicológicos y sociales negativos lo vuelven invisible.

Porque no es sencillo atender a lo que escondemos en nuestras entrañas cuando el trabajo es precario, el alquiler elevado o el acceso a la sanidad se vuelve una lista de espera infinita, no es sencillo atender a lo que escondemos bajo la piel cuando la incertidumbre acecha en la vida de tus hijos o cuando para poder atender tus dolencias psicológicas debes pagar una consulta privada o esperar casi un año a ser atendida de seis en seis meses. Sufrir una enfermedad mental, una historia vital compleja o no sostener contactos estrechos y fortalecidos con el resto no ayuda a la prevención del suicidio. La red social, el acompañamiento, el permanecer unido a los tuyos (más allá del nucleo puramente familiar, desde el punto de vista solidario y social) es clave para afrontar las crisis vitales que pueden llevar a ciertas pérdidas de estabilidad y a determinadas ideas suicidas o al propio suicidio.

Hay planes, proyectos, medidas e incluso acciones políticas que abordan tímidamente al suicidio. La Ley de Salud Mental presentada por Unidas Podemos hace ahora dos años en el Congreso de los diputados pero que por parte de otras organizaciones permanece en un cajón, no ayuda. Aragón cuenta con una impecable, ejemplar para otras comunidades autónomas, Estrategia de Prevención del Suicidio que apuesta por la detección precoz y por una respuesta asistencial integral, pasos que sin duda hacen avanzar en la prevención del suicidio. Ahora el gobierno ultraderechista recientemente inaugurado en Aragón se atreve con una creación de Dirección General en el organigrama del ejecutivo, sintomático que en la propia web sea de las pocas que aparezca como “Vacante provisional” pero pese a ser positivo contar con tal categoría, poder tener una interlocución directa ¿de qué sirve la misma cuando la estrategia política de PP - VOX pasa de nuevo por la concertación y privatización de los servicios públicos?

«No solo son las cifras, son las historias. No solo son las historias, son las medidas políticas. No solo son las medidas políticas, es la sociedad la que ha de crear una red visible para hacer frente al suicidio. »

La salud siempre se ha concebido como un derecho y en ella se incluye sin lugar a duda la mental. Quienes nos situamos laboral, técnica y emocionalmente cerca de la salud mental no necesitamos más etiquetas, sino acciones reales, aprobadas que se pongan en marcha para mejorar la vida de la ciudadanía, que garanticen el acceso a un servicio público.

Siendo el suicidio la primera causa externa de mortalidad en el estado español, con especial alarma en jóvenes donde se convierte no solo en una causa externa si no absoluta entre aquellos de 15 a 29 años según el Observatorio del Suicidio, es cada vez más demandada la creación de un Plan preventivo para toda España. Una prioridad en las estrategias políticas que ha de abordar no solo la salud sino también diversos ámbitos: educación, servicios sociales, fuerzas y cuerpos de seguridad, emergencias, medios de comunicación, etc. llegando entonces a generar un sentimiento preventivo en todas y cada una de las personas que conformamos esta sociedad. Y es que crear red, generar tejido de cuidados, no había sido nunca tan vital.

La protección a la vida pasa por el trabajo de profesionales que trabajen en red, desde la psicología, la psiquiatría, el trabajo social hasta todas aquellas personas que han sobrevivido a un suicidio, quien buscan ayuda desde la desesperanza o quienes cuidan y también deben de ser cuidados. Un engranaje complejo pero necesario, desde la sanidad y los asuntos sociales. Los factores de riesgo psicológicos, sociales, culturales o de otra índole debido a la experiencia vital deben y merecen un abordaje sosegado y al mismo tiempo con la requerida contundencia para que la prevención sea alcanzada y poder trabajar en la protección de la vida. La prevención sin duda será más eficaz cuando antes se ponga en marcha y para ello la despatologización social, la detección a tiempo y el abordaje integral son tan necesarios como fundamentales.

Este 10 de septiembre, como ocurre desde 2003, impulsado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio y en colaboración con la Organización Mundial de la Salud será de nuevo el Día Mundial para la Prevención del Suicidio. Este y el resto de días seamos no solo valientes, generemos políticas desde las calles hasta las instituciones con inteligencia colectiva para que la palabra sea de nuevo la que salve vidas. Hablemos, sigamos hablando, más allá de estos días, sigamos tratando, comprendiendo, previniendo, sanando. Sigamos protegiendo la vida, solo así podremos hacer frente a una problemática de la que todas nos debemos hacer eco.

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