Ione Belarra y Yolanda Diaz
Yolanda Diaz e Ione Belarra en la campaña // Foto de Dani Gago

Querer o no querer la unidad

Yolanda Díaz debe decidir si quiere la unidad o no, de momento ha corregido su posición de no hacer campaña por las candidaturas en las que está Podemos.

15/05/2023 15:43 h

Querer o no querer la unidad

Yolanda Díaz debe decidir si quiere la unidad o no, de momento ha corregido su posición de no hacer campaña por las candidaturas en las que está Podemos.

He visto la entrevista que Paula Chouza hace a Ione Belarra, la publicó incompleta El País el domingo. La podéis ver completa aquí. Una de las características más explícitas de los liderazgos de Podemos es la excesiva generosidad. No deja de sorprender que quienes han avanzado cercados por la persecución mediática, judicial y las estructuras antidemocráticas del estado -léase cloacas-, tengan una cabeza tan amuebladamente generosa respecto de sus adláteres en la izquierda. Las entrevistas a la gente de Podemos buscan generar marcos de culpabilidad. Ruido, presión, exigencia, ataque, deslealtad con el socio de gobierno, soberbia, incapacidad, ignorancia, infantilismo, inexperiencia, son campos semánticos que el periodismo del régimen impone, para impregnar relatos y titulares sobre Podemos.

En la entrevista ocupa tiempo el asunto de la unidad entre Sumar y Podemos. Se busca el tomate para acusar a Podemos de no querer la unidad. Los medios de la progresía y la izquierda llevan mucho tiempo mitificando la unidad.

«En realidad la unidad de la izquierda en España es conveniente por una ley electoral basada en las circunscripciones electorales provinciales y el algoritmo que ideó un señor apellidado D´Hont»

Se puso una barrera a la izquierda para limitar la consecución de escaños en provincias de tendencia conservadora con poco electorado. a acción de gobierno de Unidas Podemos tenía consolidado el espacio unitario del podemismo, la unidad existía cuando Pablo Iglesias abandonó la primera linea política. Se trataba de mantenerla, ampliarla ocupando mayores espacios ideológicos en el feminismo, el ecologismo y la justicia social, y trabarlos con un proyecto republicano de graduación territorial confederal. Se trataba de trazar líneas que contribuyesen al acercamiento de Más Madrid y Compromís, únicos partidos con suficiente relevancia electoral en sus territorios de implantación. Su estos quisiesen, claro, porque lo demostrado es que no quieren la unidad con Podemos ni de lejos.

Es Yolanda Díaz la que debe decidir si quiere la unidad o no. De momento ha corregido su posición de no querer hacer campaña en autonómicas y municipales por las candidaturas de Unidas Podemos, contra lo que había manifestado antes de que las encuestas revelasen que Podemos no solo no se debilita, sino que se consolida territorialmente con sus alianzas y se muestra imprescindible para conformar gobiernos de progreso frente a la derecha reaccionaria española.

Querer o no querer la unidad ALCORCÓN (MADRID), 10/05/2023.-  EFE/ Rodrigo Jiménez

 

No se trata de tener una mirada exclusiva electoral, ni de intentar gripar, con la colaboración activa del PSOE, el motor de empuje de Podemos. Los programas podrán ser muy parecidos, hasta con el PSOE pueden ser en muchos puntos iguales, el papel lo aguanta todo. Lo que diferencia a una izquierda transformadora de una izquierda dócil o, peor, farsante, es la valentía de sus liderazgos para defender y cumplir en los gobiernos las posiciones que blanco sobre negro dicen defender.

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