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MADRID, 25/05/2023.- EFE/ JuanJo Martín

Devolver la colleja a los Florentinos, desprivatizar los servicios públicos

Estas elecciones no van de izquierda o derecha, suponen elegir entre quienes permiten que las multinacionales decidan sobre nuestras vidas o quienes creemos que el pueblo tiene la capacidad de autogobernarse

27/05/2023 10:13 h

Devolver la colleja a los Florentinos, desprivatizar los servicios públicos

Estas elecciones no van de izquierda o derecha, suponen elegir entre quienes permiten que las multinacionales decidan sobre nuestras vidas o quienes creemos que el pueblo tiene la capacidad de autogobernarse

Las elecciones autonómicas y municipales de este domingo suponen una disputa sobre el modelo económico y social, también a escala local y autonómica: frente a la dinámica de privatizaciones constantes de la que participan tanto PP y Vox como el PSOE -con ejemplos vergonzosos en los últimos meses como el intento de privatizar torres de control o mercancías en Renfe, además de abrir la puerta a la uberización de las líneas de bus que conectan toda España-, desde Podemos les estamos diciendo a diario que la palabra clave es justo la contraria: desprivatizar. Tenemos que desandar su camino porque, además, las privatizaciones son un fracaso y hay datos que lo han puesto encima de la mesa. Nos cuestan hasta seis veces más caras.

Esta batalla de modelo también atañe a la vivienda. Frente a su ‘plan Botín’, auspiciado por los banqueros y seguido por PP, PSOE y Vox en el sentido de que el Estado pueda avalar hipotecas tóxicas a riesgo de volver a disparar una burbuja inmobiliaria de consecuencias impredecibles, nosotros y nosotras apostamos por el ‘plan Belarra’ para crear una ley y con ella un fondo de responsabilidad social del sector financiero para proteger a la población de las consecuencias de las externalidades negativas del sector y de la actividad financiera (ante crisis económicas, guerras, pandemias, subida de tipos de interés, ejecuciones hipotecarias masivas…) así como con una finalidad de carácter compensatorio: la devolución del rescate a los bancos que se produjo en nuestro país con la crisis de 2008.

Devolver la colleja a los Florentinos, desprivatizar los servicios públicos

Hace años, el campo de disputa era únicamente parlamentario. Desde 2020 lo llevamos al seno del Gobierno del Estado y con ello incidimos en lo que se publica en el Boletín Oficial. Rompimos la imposibilidad de que sucediera algo así con una fuerza plebeya y republicana desde la Segunda República y con ello aprobamos leyes como las de vivienda, la ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, la ley del sólo sí es sí -hasta la reforma con la pinza de PSOE y PP- o la ley del aborto. Antes de 2020, no obstante, la determinación de Podemos y las candidaturas de las que forma parte ya se había notado en varios gobiernos autonómicos y locales.

Las candidaturas en las que participa Podemos en comunidades autónomas, municipios, cabildos, consells y juntas son una garantía de firmeza, valentía y transformación en defensa de los intereses de las clases populares que no van a aceptar las collejas de ningún Florentino a la soberanía popular. Cuando Florentino Pérez da una colleja a su vasallo Martínez Almeida, en realidad no la recibe el candidato del PP, sino todos los madrileños y todas las madrileñas que sufren la privatización de los servicios públicos de los que él se beneficia. Votar este 28-M a Podemos y las candidaturas de las que forma parte es devolver la colleja a los Florentinos exigiendo la desprivatización de los servicios públicos

Defendemos intereses...

Desde Podemos, y esto no es ningún secreto, podemos decir con tranquilidad que sí, que venimos a defender unos intereses: los de las clases populares frente a los monopolios. Estas elecciones no van de izquierda o derecha, en realidad suponen elegir entre quienes permiten que las multinacionales decidan sobre nuestras vidas o quienes creemos que el pueblo tiene la capacidad de autogobernarse. Entre quienes son objeto de colleja por parte de omnímodos representantes del poder que nunca se presenta a unos comicios, como la que le dio Florentino el otro día a Martínez Almeida, y quienes no tenemos miedo de denunciar quién manda aquí, cómo manda y por qué todos los demás obedecen o miran a otro lado para no dejar de salir en sus tribunas mediáticas en ‘prime-time’.
«Desde Podemos, y esto no es ningún secreto, podemos decir con tranquilidad que sí, que venimos a defender unos intereses: los de las clases populares frente a los monopolios. »

Artesanos y artesanas de la esperanza frente al miedo

Frente al miedo como operador político, tenemos como bagaje más inmediato lo realizado desde 2011 hasta aquí, incluida la ruptura de la cláusula histórica que desde hace más de 80 años impedía a una fuerza plebeya, popular y republicana formar parte del Gobierno del Estado sin renunciar a uno solo de sus principios. Pero también nos basamos en un aprendizaje previo y continuo de las conquistas de nuestro pueblo. Nacimos de sus enseñanzas. Es nuestro pueblo quien nos ha enseñado que no puede haber ni un enfermo o enferma sin derecho a ser atendido por un médico, o ningún niño o niña sin educación. Y creemos que es imprescindible continuar con ese hilo rojo, o morado, de la Historia.

El domingo hay que vencer al miedo. Hay que romper el cerco. Como dice Irene Montero, lo que nosotros y nosotras queremos para todas las personas es lo que deseamos para la gente que más amamos. Y nuestra secretaria general, Ione Belarra, siempre nos recuerda que la esperanza es una tarea cotidiana que siempre se expresa en primera persona del plural. Por eso, debemos convertirnos en artesanos y artesanas de la esperanza, para construir el futuro con nuestras propias manos. Porque es lo que nuestro pueblo nos ha enseñado, que sí se puede.

Rafa Mayoral
Juan Ortega

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